SIGNIFICADO de soñar que estás en el infierno.

  

¿SUEÑAS QUE VAS AL INFIERNO?



Aunque no seas una persona religiosa puedes soñar que vas a al infierno y despertarte con funestos  presagios. Pero no temas, porque no es un sueño que vaya a hacerse realidad. Sin embargo, hay algunas cosas en la interpretación de esta pesadilla que te pueden ayudar a comprenderte mejor. 

¿Por qué sueñas que vas al infierno?

Que creas o no creas en la existencia del cielo y del infierno es lo de menos. El significado de este sueño está firmemente ligado a la idea que nos hemos hecho del infierno por nuestro contexto cultural. Y tú no crees que vayas a ir al infierno, pero tu subconsciente sabe que se trata de un lugar lleno de peligro y maldad. ¿Por qué vas al infierno en sueños?

Hay varios motivos por los que tienes este sueño tan desagradable en el que incluso puede que te encuentres charlando cara a cara con el demonio. El motivo más habitual es el sentimiento de culpa, motivado o no, que llevas arrastrando debido a las imposiciones familiares y sociales. Si no actúas como está establecido, es posible que tengas este sueño.

También puedes soñar con el infierno porque estás traicionando tus propios valores. No los que ha establecido la sociedad, sino los que tú misma te has ido creando en la vida. A veces por falta de independencia nos dejamos llevar por los demás y quedamos sujetos a la opinión ajena, aunque en el fondo queramos hacer las cosas de otra manera. Si te traicionas a ti misma, es un buen motivo para acabar en el infierno.

Pero puede que tu viaje onírico al infierno sea una alegoría de tu vida real. Si estás atravesando un periodo lleno de problemas y conflictos, si vives en una pelea constante con tu familia, si sufres la inestabilidad en el trabajo y problemas económicos o incluso si estás atravesando una racha de mala suerte, no es extraño que en tu sueño te veas en ese infierno.

Así que despierta, analiza todo lo que has vivido en este sueño en el que vas al infierno y empieza a actuar y a tomar decisiones. La vida no está hecha para sufrimientos, sino para disfrutarla.