En estos momentos tan propicios para reflexionar, date cuenta de que para entrar en una nueva etapa, que tiene que ser genial, antes has de cerrar la puerta a un capítulo pasado que ya no tiene vigencia ni valor.
A veces cuesta mucho hacer esto, aunque la recompensa sea estupenda. A todo el mundo le cuesta bastante desprenderse de lo antiguo, sea material o espiritual, pero es absolutamente necesario, sobre todo si te hallas ante un cambio de etapa como te ocurre a ti.
Sé valiente y olvídalo ya para siempre jamás. Perdonar y olvidar son dos verbos clave y de hecho no tienen por qué ir unidos. En estos días procura encontrar paz espiritual ejercitándolos.
Enseguida notarás los beneficiosos efectos que esto tiene sobre ti y además te ayudará a pasar con mejor ánimo el tiempo que quede de enclaustramiento.